Manejar en ciudad implica buenas prácticas que no sólo te ayudarán a convivir mejor entre conductores, sino también a evitar sanciones e incluso riesgos. Además, con estos buenos hábitos, puedes mejorar la vida útil de tu vehículo.
1) Mira hacia adelante
No solo basta con mirar el auto que está enfrente tuyo, también debes estar atento a lo que está sucediendo más adelante. De esta manera, tendrás tiempo extra para anticipar y reaccionar ante los peligros, disminuyendo así las probabilidades de chocar con el vehículo de adelante.
Por ejemplo, piensa en el tráfico. Al observar lo que ocurre a tu alrededor, podrás ahorrar combustible y reducirás el desgaste de tus frenos porque según lo que veas, ajustarás la velocidad a la que vas con anticipación.
2) Deja el espacio necesario
No te pegues mucho a un vehículo y permite que haya espacio regular entre tu auto y otro. Este tip de manejo te ayudará muchísimo, ya que las principales desventajas de estar muy cerca a un vehículo son:
- Alto riesgo de que choque con la parte trasera de un auto debido a la falta de tiempo para reaccionar y frenar.
- Significa que usarás el acelerador y los frenos con más frecuencia para mantener una distancia más corta entre tú y la persona que está al frente, provocando que gastes más combustible.
- Al estar pegado a otro vehículo, no podrás ver tan lejos porque tendrás tu visión bloqueada. Esto significa que no podrás seguir el primer consejo.
3) Respetar límites de velocidad
Disfrutar de la velocidad es algo que se puede realizar sin problema con las medidas adecuadas y en los espacios dedicados a ello. En la calle y carretera, lo mejor siempre será respetar los límites de velocidad, ya que, están establecidos según el entorno, condiciones o si hay escuelas cerca.
4) Conocer los reglamentos de tránsito y avenidas
Los reglamentos están pensados para mejorar la armonía de los diferentes actores de la calle y el entorno, pero también para mejorar la seguridad de todos. Por eso, respetar el sentido de las avenidas o una cebra peatonal ayudará a que tú y los demás transiten de forma segura en las calles.
5) Utilizar direccionales
Además de una buena costumbre, indicar en qué dirección girarás es muy importante. De esta manera peatones y otros conductores sabrán qué hacer y podrán anticiparte y, si es el caso, frenar o darte el paso. La comunicación entre conductores es fundamental.
6) Ceder el paso
Pequeños ejercicios como ceder el paso quita muy poco tiempo y ayuda mucho a quien quiere pasar, ya sea un vehículo o un peatón. Además, de esta forma a quien le cediste el paso, es probable también lo haga después.